El quinto domingo después de la Santa Epifanía.
Marcos 1,12-20
[12]En seguida el Espíritu lo llevó al desierto,
[13]donde estuvo cuarenta días y fue tentado por Satanás. Vivía entre las fieras, y los ángeles lo servían.
[14]Después que Juan fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo:
[15]«El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia».
[16]Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores.
[17]Jesús les dijo: «Síganme, y yo los haré pescadores de hombres».
[18]Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
[19]Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó,
[20]y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Feliz y Bendito domingo.